viernes, 10 de agosto de 2012

Hacienda

Hoy teníamos cita con Hacienda para que nos diesen el Sofinummer, un número fiscal personal que te asignan como residente temporal y que si luego te quedas, ya oficializas y conviertes en el famoso BSNummer, una especie de número de empadronamiento en el Ayuntamiento. La cita nos la habían dado el día 2 en la embajada, y era un poco más allá del Quinto Pino, aún en la zona de Ámsterdam pero casi llegando a Haarlem. Así que tempranito cogimos las bicis, a los niños y nos fuimos a pedal limpio para allá. Por suerte, estamos teniendo un clima estupendo y hace días que no cae una gota, lo cual aquí es raro.

Cuando llegamos al edificio de Hacienda nos quedamos impresionados. Es como una mole de granito negro, con dos seguritas como armarios roperos apostados en la entrada, equipados con pinganillo, walkie y poderoso giro de cintura, que te preguntan por tus intenciones en cuanto pasas la puerta giratoria. Parece que te van a hacer una llave y tirarte al suelo, pero en realidad son amabilísimos. Eso sí, no se oye un sonido humano allí dentro, es todo eficiencia y silencio y el único ruido es el pitido del turno cuando van pasando las personas. No dejan hablar por el móvil siquiera. Es como una recepción de hotel de negocios pero aún más serio y silencioso. En general, te recuerda al ambiente de un tanatorio porque todo es silencio excepto por la gente que va elevando la voz según se dirigen aliviados a la puerta. Supongo que es totalmente intencionado porque aquí los impuestos son cosa seria. Aún no hemos entrado a un banco pero debe de ser parecido, excepto el ING que es el chachi-bank con mucho diseño y look de bar de copas.

Cuando nos llegó el turno, la pava que nos atendió nos preguntó si habíamos llevado las partidas de nacimiento internacionales para nuestros hijos, pero en la embajada no nos habían dicho nada de llevar partidas. Le comentamos que teníamos DNIs, libro de familia y pasaportes para todos, pero parece ser que eso no es suficiente para demostrar que tus hijos son tus hijos porque los textos del libro de familia y el DNI son en español. Por mucho que le señalé nuestros nombres en el reverso de los DNI, donde pone nombre del padre/nombre de la madre, la tía no se bajaba del burro y dijo que necesitábamos una partida de nacimiento internacional por niño y lo antes posible. Así que mientras yo lo rellenaba todo, Alejandro salió a llamar a la embajada, donde se quedaron asombrados porque nunca habían pedido semejante papeleo antes, pero poco pudimos hacer. Recogimos nuestros dos nuevos sofinummers y nos quedamos sin los de los niños, a los que ya inscribiremos más adelante. Por suerte, mi sufrido suegro nos ha podido tramitar lo de los certificados internacionales en esta misma mañana y si Correos lo permite llegarán la semana que viene. Todo esto demuestra que por muy previsor que seas (y creo que lo soy) te pueden salir cosas de estas y hacerte perder el doble de tiempo de lo que tenías calculado, porque ahora nos tocará ir de nuevo al dichoso edificio para los papeles de los niños.

Al volver pasamos por un LIDL que habíamos visto el otro día y entramos a ver las diferencias de precios con el super del barrio. Pasmados nos quedamos porque los precios son la mitad que en nuestro supermercado local, incluso más baratos que en España, así que tomamos nota mental y seguimos el camino a casa, donde comimos tranquilamente. Luego yo me quedé en casa resolviendo los papeleos de mi (futura) empresa, que son muchos, y buscando piso un día más. Los otros tres miembros de la tropa se fueron a echar la tarde en el Nemo (el museo de ciencias) y volvieron hace un rato.

La parte de la búsqueda de piso es muy, muy frustrante. Yo no soy precisamente la persona más paciente del mundo y no acabo de entender que en tropecientas páginas anuncien pisos y luego, cuando escribes preguntando, pasen los días y nadie te conteste nada. Si a eso le sumas que hay que ir revisando cada oferta a ver si tiene suelo (va en serio), comprobarla en el callejero o el Google Maps, y leer la letra pequeña para ver si incluye o no los gastos, la comunidad y alguna otra sorpresa, acabas con una sensación de nervio y cansancio importante. Me parece que mañana me tomo un descanso de este tema, ya que de todas maneras las inmobiliarias suelen trabajar sólo entre semana. A veces me tengo que parar y pensar que sólo llevo buscando piso desde el lunes, cuando me confirmaron la oferta de trabajo; pero es que la sensación de no parar hace que parezca que llevemos un mes aquí. Y sobre todo, me aterra que se me eche el final de mes encima y no tengamos resuelto este tema.

Durante el día, le mandé el número fiscal a la persona de recursos humanos que ha sido mi contacto desde que solicité el trabajo, y cuando me pidió el BSN nummer le dije que aún estaba con la búsqueda de piso y que cuando lo tuviese podría pedir el BSN. Rápidamente me puso en contacto con alguien de la central de aquí, una mujer amabilísima que me llamó al momento para comentar el tema de los pisos, y me envió unos cuantos enlaces, además de decirme que va a preguntar a otros compañeros a ver si alguien sabe algo. Varios de los enlaces ya los tenía (lo cual me tranquiliza porque significa que al menos estaba buscando donde buscan los propios holandeses) pero algún otro no, y me he dedicado a seguir con mi curso intensivo de vocabulario inmobiliario en holandés. Aún no sé hilar una frase completa en este idioma sin sonar como Tarzaanen, pero conozco más de 30 palabras relacionadas con el sector inmobiliario. Ya ni uso el Google Translator para las búsquedas, así que de algo me habrá servido... la idea de montar una empresa de alquiler de pisos con suelos ya instalados para los españoles que se vengan para acá en los meses venideros empieza a cobrar cada vez más fuerza. Y si no, siempre puedo meterme a taxista porque empiezo a conocerme esta ciudad muy bien.

Poco más que contar hoy. Está haciendo un tiempo muy bueno, sin lluvia pero sin bochorno, y la ciudad está preciosa. Mañana creo que saldremos a dar una vuelta así, porque sí.



2 comentarios:

  1. Hola cuñada, me alegra saber que como lo lleváis y te agradezco el esfuerzo d exponer todos los días algo para tus fieles seguidores como yo.
    Anyway, espero que lo te lo tomes a mal y la verdad es que yo solo se del tema por lo que pones aquí en tu blog, pero con el tema de los pisos, no seria mas fácil seguir con la manera holandesa de alquilarlo sin suelo, como parece que es lo que la mayoría de la gente hace por ahí y no te compliques la vida, ya sabes,'donde fueras as lo que vieras', bastante cosas tienen ya en que ocuparse, porque intentar alquilar el piso ' a la española' , simplemente déjate llevar y el suelo siempre será vuestro y te lo llevas para el próximo piso que alquiles o si se compran una casa, no se , es una sugerencia . Un beso y mucha suerte.

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    1. Hola cuñado, me alegra verte por aquí.
      No me lo tomo a mal y de hecho nos lo planteamos, de ahí que le preguntásemos al tío de los granos, pero a) sabemos que hay apartamentos con suelo puesto, tantos como de los otros; b) el problema no es pagar el suelo, es que encima eso te retrasa aún más el entrar a vivir a la casa con otro gasto y problema más...
      Seguimos buscando. Espero que esta semana avancemos algo con este tema. Besos

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