lunes, 27 de agosto de 2012

Bancos y piscina

Por fin llega el lunes y nos habíamos propuesto que fuese un día productivo, ya que en una semana comienzo en la ofi: aparte de seguir con el tema del contrato del piso (envié hoy el borrador del contrato al agente, y ahora lo siguiente es que el dueño firme) salimos a primera hora de la mañana al banco para cambiar la cuenta que ya teníamos (de no residentes) a una cuenta de residentes, que sólo te la dan cuando tienes el famoso BSN, el número fiscal de empadronamiento que obtuvimos el viernes pasado. Como veis todo gira en torno al BSN. El plan era luego dedicarnos al turismo e ir a ver la piscina municipal más cercana a nuestro domicilio.

Nuestro banco en Tulipandia es el ABN AMRO, uno de los tres más gordos (los otros dos son el ING que todos conocemos, y el Rabobank, cuyo nombre siempre es motivo de chufa entre los hispanohablantes). Elegimos este porque te garantizan copia de los documentos en inglés y que siempre habrá alguien que te hable en ese idioma en la sucursal que sea. Tienen oficinas por todas partes, así que fuimos a una que se encuentra en la misma plaza del Dam a la que ya habíamos ido hace un par de semanas, con idea de estar a primera hora según abriesen y tener luego tiempo libre el resto de la mañana; pero cuando llegamos una de las empleadas que estaba entrando nos dijo que el lunes abren... ¡a la una! resulta que aquí los bancos aquí tienen unos horarios muy extraños y varían según el día de la semana y la sucursal. Por ejemplo, la sucursal de Leidseplein abre los lunes desde las 8, y el sábado también, una alegría para los que tenemos horario de oficina normal ya que hay siempre un día de la semana que te abren hasta tarde y cuentas además con el sábado para hacer gestiones. El concepto de "asuntos propios" parece desconocido en este país ya que si trabajas y tienes que ir a tu banco puedes hacerlo o desde tu casa por internet, o uno de los días con horario amplio, o el sábado en alguna de las sucursales céntricas.

Fuimos por lo tanto hasta Leidseplein, que tiene una sucursal modernísima y muy espectacular, con zona de estar, varios ordenadores para uso de los clientes, un mostrador ultramoderno donde parece que te van a servir un mojito en vez de tramitarte cosas de tu cuenta, y por supuesto la consabida máquina de café para que te desayunes mientras esperas, algo que me encanta y que es una pena que no copien en los bancos españoles porque esperar con un periódico y el café se hace mucho más ameno. Tenían también un iPad y una mesa de dibujo para que los niños se entretuviesen mientras los mayores realizábamos tediosísimas gestiones.

Hay zonas de espera y zonas de espera.
Obsérvese el mostrador-barradebar a la izquierda
y el pedestal con iPad a la derecha.

Al ratito salió una señora que se presentó en inglés y nos indicó que la siguiésemos a una de las salitas de reuniones (es aquello que se ve al fondo con recuadros de cristal) y ahí empezó el papeleo. Cuando le expliqué lo que queríamos trató de hacer algo que era más sencillo para el banco pero más complicado para nosotros, así que le dijimos que no y que mejor lo que era más complicado para ella. Se puso en marcha y estuvimos casi dos horas de papeleo aburridísimo, pero informativo y útil, además de que por fin salimos de allí con otro tema resuelto.

Era ya mucho más tarde de lo que habíamos calculado, así que para no tener que volver a casa a comer y luego salir de nuevo, paramos en una panadería y compramos unos hojaldres rellenos (de salchicha, de carne estofada y de saté, este último el mejor sin duda) y nos fuimos hasta la Mirandabad, la piscina municipal del distrito donde se encuentra nuestro piso (si finalmente todo sale bien). La habíamos encontrado ya por internet desde Tenerife pero aún no habíamos podido acercarnos, con todo el tema de búsqueda de pisos, entrevistas y demás papeleo; hoy, como teníamos el día más tranquilo y Javi llevaba tres semanas preguntando, era un buen momento.

La piscina resultó ser estupenda. No sólo hay una parte interior de las "formales", con sus calles para entrenar, sino que hay todo un complejo de piscinas diferentes, climatizadas, conectadas entre sí y llenas de cosas para los críos. Tienen toboganes, olas artificiales, zonas de poca profundidad para los más pequeños y un tubo-tobogán gigante. Además, dispone de una zona de jardín enorme y piscinas exteriores (eso sí, estas tienen el agua helada y sólo abren en verano); hoy como hacía sol había gente dentro y fuera. Tanto la zona exterior como la interior están muy bien y hemos tomado nota para ir en invierno cuando más echemos la playa en falta. Se puede pagar por cada vez o sacar bonos múltiples con lo que te ahorras un dinerillo. Los críos se lo pasaron muy bien y a la vuelta nos cronometramos y resultó estar a menos de diez minutos en bici del piso nuevo, así que definitivamente volveremos por allí.



Tras pasar unas cuantas horas saltando de una piscina a otra, volvimos dando un paseo en bici hasta casa. Hoy en la ruta de vuelta tratamos de cruzar por el Magere Brug, uno de los puentes más bonitos de la ciudad, pero resultó estar estropeado y no permitían el paso, así que otro día pasaremos y haremos las fotos de rigor.

3 comentarios:

  1. Que pintaza la piscina y ya ni te cuento de la zona de espera del banco...aqui eso ni de coña con las colas en el banco de gente rancia y la piscina atestada de peña!! Ya no te queda nada para empezar en el currele!!....suena fenomenal la filosofía de trabajo en equipo!! Me alegro de que las cosas vayan saliendo!!

    ResponderEliminar
  2. Welkom!

    Estoy flipando de todo lo que habéis hecho en apenas unos días... yo llevo un año viviendo aquí y me faltan un montón de cosas y museos que ver!

    Bueno, también es verdad que vivo en la otra punta del país (Arnhem, a una hora de Amsterdam, tampoco es excusa...)

    Suerte y un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Qualunque. He echado un vistazo a tu blog, muy interesante lo de Lieja y me lo apunto a la lista de sitios que visitar.
      No conocemos Arnhem aún, ¿qué tal está?

      Eliminar